La oportunidad de poder ampliar los conocimientos que se adquieren durante la carrera en materias que pueden ser de mayor interés en una experiencia más que luego ayuda mucho a la hora de tomas de decisiones y a clarificarlas.

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En mi experiencia, he tenido la suerte de haber podido participar en dos talleres, ambos con una perspectiva ecológica y colectiva que, si ya en ese sentido me han enseñado mucho, tampoco hay y que despreciar los contenidos de los talleres en sí.

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Por un lado, el FWF, el cual se basa en un taller de construcción en madera de una pequeña edificación para la ayuda del municipio en el que se desarrolla, en mi caso Borja. Por otro lado, las puertas no sólo están abiertas a arquitectos, sino que es totalmente libre, además de ser a nivel internacional por lo que puedes aprender de los conocimientos, puntos de vista y habilidades también de personas provenientes de otros lugares.

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Por otro lado, el taller de bioconstrucción de ESFA, llevado a cabo en la ETSAB, donde aprendimos a hacer un elemento tan elemental como ladrillos desde cero, con ayuda de la colaboración de todos los participantes, además de conocimientos sobre su aplicación y construcción.

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